domingo, 9 de noviembre de 2014

¡20.000!

 
 

 
 
 
 
 
 

     ¡Euros! ¡20.000 Euros! Tirando por bajo y redondeando, 20.000 Euros es lo que nos ha costado a los ciudadanos cargar con una cagada más de Simón y cía. ¿Por qué? ¡Por qué va a ser! Porque a Simonico le debe parecer, como a muchos de los que le rodean, que eso de los sindicatos es algo ilegal. Es curioso como se le/s llena la/s boca/s pronunciando "Constitución" y "Democracia" cuando en realidad quieren decir "Franquismo" y "Represión". Y claro, cuando oyen sindicato se lían y piensan en la organización sindical española, o lo que coloquialmente se conocía como "Sindicato Vertical". No me extrañaría nada que al leer esto último, Simón se hubiera puesto en pie, cuadrado y dado un sonoro taconazo.

     Repito. Como poco, 20.000 Euros nos ha costado esta cagada de Simón a los ciudadanos. ¡Y no pasa nada! ¿Por qué no se hacen cargo de éste y otros caprichosos gastos los que han puesto a ese inepto hipopótamo? ¡Mira, un nuevo alias! Hipopótamo. Un animal de tamaño exagerado aficionado al buceo. ¿Te parece injuria, Simón? Si es así, denúnciame majo.
 
     20.000 Euros mínimo. Una sanción de empleo y sueldo de seis meses que al llegar al juzgado se cae por tierra. Ahora toca resarcir al empleado y abonarle esos más de 20.000 Euros. Lo que pasa es que lo que ya no se puede hacer es que el trabajador recupere esos seis meses de empleo. Por culpa de Simón Santamaría, nos toca apoquinar los más de 20.000 Euros a un funcionario al que, porque sí, se ha mandado seis meses a su casa. Claro que el afectado lo ha pasado mal hasta que todo se ha resuelto como debía. Por supuesto. Pero, a toro pasado, ¿a que nos encantaría a todos - aunque  con retraso - cobrar por no hacer nada? Tanto como nos cabrea que Simón Santamaría, alguien que hace mucho olvidó (*) que está a nuestro servicio, se pegue la gracia de gastarse nuestro dinero porque le sale del forro de los cojones.

 
Muy bien, hipopótamo. Sigue así mientras puedas. 
  
 
(*) Si es que alguna vez lo supo.