miércoles, 26 de septiembre de 2012

EL PHAETON, SIMÓN Y EL FAENÓN DEL TAN

Tres Agentes, durante el servicio de tarde del día 7 de noviembre de 2010 denunciaron un vehículo VW Phaeton estacionado sin tarjeta habilitante en el reservado de vehículos oficiales sito en Paseo de Sarasate, número 13. Dicho VW Phaeton resultó ser un vehículo oficial pero no había colocada ninguna tarjeta que le habilitara para estacionar en dicho lugar, exigencia que el Ayuntamiento realiza en Ordenanza Municipal.

A altas horas de esa misma noche, estos tres agentes, ya en sus domicilios, fueron llamados desde Policía Municipal para que se presentaran inmediatamente en las dependencias. 

Una vez allá, Simón Santamaría y varios mandos les realizan toda serie de acusaciones y Simón les retiró el arma y la placa, todavía no se sabe si como medida cautelar o qué, porque ésta es una medida que se puede llegar a adoptar en casos muy graves, que rozan casi el delito, pero desde luego no por un error en una denuncia. La cosa es que estos tres agentes fueron sacados de madrugada de su casa a golpe de teléfono y bajo amenazas, en estado de shock por lo que estaba ocurriendo, siendo acusados de toda serie de delitos por el simple hecho de hacer su trabajo.Podéis ver las noticias publicadas en su día aquí y aquí.
A la mañana siguiente, alguien debió advertir a Simón Santamaría que lo hecho la madrugada anterior le podía acarrear serios problemas (dejar en otras manos un arma que está a nombre de uno sin que le sea entregado ni tan siquiera un recibo, puede resultar peligroso), así que esa misma mañana les fueron devueltas las armas y las placas, y un inspector con apellido de pintor, aprovechando el estado - aún de shock - de estos tres agentes, les convenció para que hicieran una carta de "arrepentimiento" para evitar males mayores. La redacción de esta carta, según les dijeron, haría que sólo les acusaran de una falta leve. Los tres - aún confundidos -  redactaron un documento, cuyos términos no consistieron exactamente en un arrepentimiento, pero que, según les dijeron, haría que el expediente disciplinario que se les iba a abrir fuera leve en vez de grave (estos hechos fueron publicados por la web de policías de Navarra el mismo día de los hechos).

Tras un lapso de tiempo, a los tres agentes se les incoó un expediente disciplinario GRAVE por "Emitir informes o tomar decisiones referentes al servicio que, sin faltar abiertamente a la verdad, la desnaturalicen, valiéndose de términos ambiguos, confusos o tendenciosos, o la alteren mediante inexactitudes, cuando se cause perjuicio a la Administración o a los ciudadanos, siempre que el hecho no constituya delito o falta muy grave."

Luego, tras la instrucción del expediente, finalmente, desde Auditorías les impusieron una sanción de 9 días de suspensión de empleo y sueldo por "la comisión de falta grave consistente en no observar las órdenes recibidas, actuar fuera de la zona de servicio asignada y formular una denuncia dentro de acciones concertadas". Es decir, una falta distinta a la que inició el procedimiento. 

A tal sanción, los tres agentes decidieron recurrir al T.A.N. (Tribunal Administrativo de Navarra).  



Entre otras cosas, y por si no queréis leerlo entero, el TAN declaró que "este motivo sería suficiente por si mismo para anular las sanciones por faltar la debida correspondencia entre los hechos denunciados y el tipo legal aplicado", pero el Tribunal quiso ahondar más en el tema y desmontó todos los argumentos del Ayuntamiento estableciendo que "la denuncia no contiene falsedad alguna que derive, bajo la apariencia de verdad, de utilizar términos ambiguos, confusos o tendenciosos, o la alteren mediante inexactitudes.La denuncia es concreta y precisa, y no contiene inexactitud alguna: se denuncia un vehículo por carecer de tarjeta para estacionar en reservado, como era cierto, con independencia de que ese vehículo fuera oficial, pues precisamente son los conductores de este tipo de vehículos los que tienen la obligación de colocar la tarjeta en lugar visible: la obligación que fija la Ordenanza se refiere exclusivamente a éstos y no a los ciudadanos en general" 

Además, el último párrafo pone el broche final a todo esta serie de desafortunados hechos diciendo el Tribunal literalmente "Lo que se trasluce de la actuación combatida es que el Ayuntamiento entiende que los Agentes deben abstenerse de denunciar a conductores de coches oficiales por faltar la tarjeta cuando estacionan y no acreditan que tengan autorización, si están presentes, y esa conclusión infringe directamente la Ordenanza Municipal de Tráfico, por lo que es improcedente, crea inseguridad jurídica y mina gravemente la confianza que deben tener los funcionarios policiales en las normas que sustentan su labor. Sin esa apoyatura jurídica que es el marco de su actuación diaria, los Agentes difícilmente pueden ejercer su cargo con la necesaria seguridad que se requiere para enfrentarse a situaciones, difíciles a veces, que les obligan a fijar de forma rigurosa los límites de los derechos de los ciudadanos y exigir, incluso por la fuerza, el cumplimiento de deberes. Por ello no vemos fundamento suficiente por parte del Ayuntamiento para adoptar las decisiones disciplinarias objeto de examen de los presentes recursos de alzada"

Como es normal, después de haber leído las argumentaciones del TAN, los recursos de los tres agentes fueron estimados y los expedientes disciplinarios, archivados.

Lo grave de todo esto es, una vez visto el devenir de los acontecimientos, es que a tres agentes de policía municipal, por el simple hecho de realizar su trabajo, denunciando correctamente a un coche que no demuestra ser oficial, se les desposeyera impunemente por parte de Simón Santamaría de su placa policial y de su pistola, se les tratara como a auténticos delincuentes y, no contentos con eso, se les expedientara disciplinariamente. Lo más grave de todo esto es que a nadie se le exijan responsabilidades por estos hechos y que, por supuesto, nadie haya pagado por el desagravio a estos tres trabajadores.

Muy bien todo, ¿no?

lunes, 24 de septiembre de 2012

UNA COSA CONDUCE A OTRA


Es lo que me ha pasado a mi. Estaba siguiendo la pista a un asunto, pero al final me he encontrado con otro diferente. Si es de mayor gravedad o no lo dejo a vuestro criterio.

Tenía localizado el vehículo del concejal de seguridad ciudadana Ignacio Polo, que vive en un barrio en el que hay zona azul. Una noche localicé el vehículo y saqué las dos fotos que véis a continuación. En la primera se ve el vehículo, aparcado en zona azul, pero por ningún lado la tarjeta adhesiva de residente, cuyo coste anual es de 48,35.- €. Lo que sí se ve en la parte izquierda del salpicadero es la autorización que a continuación está fotografiada en primer plano.




Tenía enfocado el post para haceros saber el privilegio de que gozaba Ignacio Polo al tener la autorización firmada por Simón Santamaría, de "estacionamiento en esta zona" (no especifica la zona, por lo tanto la aplicamos a cualquier lugar de Pamplona/Iruña), y en el que uno de los requisitos que menciona abajo es "que realice las funciones propias de su cometido". Dormir, o dejar el coche aparcado durante el día porque no se utiliza  no son funciones propias de ningún cometido, por lo que yo lo consideré un agravio comparativo hacia el resto de residentes al  - a diferencia de éstos - tener esa autorización que le permitía ahorrarse el importe anual de la tarjeta de residente simplemente por ser concejal delegado de seguridad ciudadana. 

Ya estaba a punto de pinchar en "publicar" cuando se me pasó por la cabeza que a lo mejor el vehículo no estaba a nombre de Ignacio Polo, sino que podía estar a nombre de un familiar directo suyo. Para ser más exacto en la información decidí comprobar a qué titular correspondía esa matrícula. 

Hice bien, porque... ¿sabéis quién es el propietario de ese coche? ¡El Ayuntamiento de Pamplona!

Desde luego, nada más descubrirlo, borré todo y empecé a pensar en cuál iba a ser el siguiente asunto que iba a sacar a la luz. Estaba revisando documentos, fotos y mails cuando me di cuenta de que en realidad, aunque se saliera del objetivo del blog, que no es otro que Simón Santamaría, lo que por accidente acababa de descubrir tenía que hacer saber a los ciudadanos que entre todos le estamos pagando un vehículo a Ignacio Polo que no está destinado estrictamente a las "funciones propias de su cometido", sino que por ser él quien es, tiene como regalo ese coche. No os puedo decir quién hace frente a los gastos que el coche lleva asociado (gasolina, seguro, revisiones, etc...), pero yo me inclinaría a pensar que NOSOTROS. ¿Qué creéis?






martes, 18 de septiembre de 2012

¿QUE HA PASADO EN LA REUNIÓN?


Antes de la reunión (fotografía de Edu Sanz)

Perdón por el retraso, pero después de la reunión de esta mañana con Simón Santamaría y el comisario Beortegui, he querido reposar unas horas lo hablado antes de contároslo. Ahora voy a intentar resumir esos 10 intensos minutos.

En lo que me ha parecido una puesta en escena, me ha recibido el comisario, diciéndome que Santamaría estaba fuera y que tal vez no aparecería. Me ha conducido a una especie de aula, nos hemos sentado en una mesa. El comisario llevaba un bloc tamaño folio cuadriculado y un boli, supongo que para tomar "buena nota". He dicho que entonces igual lo dejábamos para otro momento si no iba a venir Simón. El me ha contestado que como jefe de sala, Simón Santamaría le había dicho que me atendiera él. Así que he empezado entonces a hablar, preguntándole como preámbulo a ver si conocía mi blog, a lo que el comisario ha contestado que "había oído hablar de él". Entonces, a mis espaldas se ha abierto la puerta y ha aparecido Simón Santamaría. Nos hemos saludado con un "buenos días" sin apretón de manos y se ha sentado junto al comisario, al otro lado de la mesa. Tras un "usted me dirá" por su parte, he empezado. Le he dicho (resumiendo) que me estoy enterando - por lo que me va llegando -  de asuntos que me parecen muy "feos" y, por lo tanto, no sé si debería seguir en el cargo.

"Es su opinión", me ha contestado. Le he dicho que no es sólo mi opinión, sino que mi intención es demostrarlo con hechos. Su respuesta ha sido que lleva aguantando 13 años de insidisas y calumnias por parte del diario de noticias, de los sindicatos y de la oposición y que no han podido en este tiempo demostrar nada. Que yo era el último de la cola que se subía al carro.

De ahí ha pasado a decirme que retire el blog, porque estoy cometiendo una serie de delitos e insultando y que si en un breve período de tiempo no lo hago y pido disculpas, me denunciará penalmente. Le he preguntado si a través del juzgado número 4, a lo que él ha respondido que a través del que corresponda por turno. 

Yo le he dicho que no lo veo así, que incluso por eso filtré los comentarios, para evitar entre otras cosas los insultos, que es algo en lo que he insistido desde el primer momento.

Así que así hemos quedado. Él que me denunciará penalmente y yo que voy a seguir porque no veo que esté cometiendo ningún delito (tampoco la persona que me ayuda jurídicamente - a quien estoy muy agradecido - lo ve en absoluto). 

A todo esto, el comisario, que había entrado con el bloc y el boli... al acabar la reunión había pintado un cuadradito de un folio.

Aunque hayan sido unos 10 minutos lo estoy resumiendo. Si luego alguien quiere preguntar algo, que lo haga en comentarios.

Gracias.

Después de la reunión (fotografía de Edu Sanz)



lunes, 17 de septiembre de 2012

MAÑANA, REUNIÓN CON SIMÓN SANTAMARÍA



Pues sí, como lo leéis. La semana pasada llamé para pedir una reunión con Simón Santamaría. La secretaria me pidió nombre y teléfono, así como motivo por el que quería reunirme con él. Le di mis datos y el motivo... pedir su dimisión. 

Aproximadamente a la media hora, me llamaron para decirme que Simón Santamaría me recibiría el próximo martes 18 a las 10 de la mañana. Así que allá iré, y veremos qué ocurre. Lo primero, y una cosa no quita la otra, agradezco que Simón Santamaría haya accedido a reunirse conmigo. Ahora no quiero que penséis que me voy a cambiar de bando, porque en absoluto. Pero lo mismo podía no haberme hecho ningún caso y no hubiera pasado nada.

A partir de ahí, veremos que pasa. Por supuesto, os lo contaré. Más de uno me ha preguntado si tengo más o menos pensado qué le voy a decir y cómo. Bueno, estas cosas no se pueden guionizar; el devenir de la reunión irá sacando las cosas. En cualquier caso, como dije al pedir la reunión, voy con la intención de pedirle de manera agradable que deje su cargo. No porque es un capricho mío, sino porque creo que, con todo lo que hasta ahora sé, es lo mejor que puede hacer por el bien de los ciudadanos y de los agentes.

No quiero entrar en detalles, porque entonces no sería necesario que nos viéramos mañana. En la próxima entrada os contaré qué tal fue la experiencia. 

Por otro lado, gracias a todos los que habéis visitado el blog, los que habéis comentado y, por supuesto, todos los que me habéis hecho llegar la información. Creo - o quiero creer - que las cosas van cambiando poco a poco. En un mes, han sido 11 las entradas que he escrito, 272 los comentarios que habéis hecho, y 20.884 las visitas recibidas (a fecha 15 de septiembre).



Aunque a veces iré más lento (porque me requiere tiempo para estudiar, consultar, escribir, etc...) seguiré intentando desde aquí que mi objetivo se cumpla.

Gracias.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL LENGUAJE DE SIMÓN SANTAMARÍA

   ¿Qué es lo que en realidad quieren decir hombres y  mujeres cuando se expresan? La diferencia lingüística entre ambos sexos es evidente. 

   Pero he descubierto en Simón Santamaría una nueva forma de expresarse, a la que he catalogado como asexual.

   Aquí tenéis la ORDEN DE JEFATURA Nº 8 DE 2.009, de fecha 28 de Mayo, donde recuerda la prohibición de estacionar los vehículos particulares de TODOS LOS MIEMBROS DE POLICÍA MUNICIPAL en el interior del garaje de esa policía. 




   Me llama la atención también que simplemente dice que sigue vigente la orden dada en el pasado. ¿Qué pasado? ¿El 27 de Mayo? ¿El mes pasado? ¿El año pasado? Además, si algo no sufre ninguna modificación, ¿qué sentido tiene notificar con la rimbombante ORDEN DE JEFATURA que todo sigue igual? Es que además eso también puede provocar que al día siguiente, de no encontrarse una ORDEN DE JEFATURA que renueve la prohibición, los agentes interpreten que entonces la prohibición se ha levantado. 

   Absurda e innecesaria esa ORDEN DE JEFATURA. Trato de buscar una explicación y la más lógica que he encontrado es que tras escribirla sonría y se sienta satisfecho al ver escrito en mayúsculas "ORDEN DE JEFATURA" y de esa manera satisfacer su desmedido ego.

    Ahí no sólo no para mi confusión sobre el lenguaje de Simón Santamaría. Al contrario. Lo que de verdad me preocupa es qué quiere decir cuando dice "todos los miembros del cuerpo". ¿Por qué?







    Estas fotos son del coche de un comisario. Como es amiguito de Simón Santamaría, parece ser que él no entra en la definición de "TODOS". 



    Este otro coche es también de otro comisario que le baila el agua a Simón Santamaría. No está en el interior del garaje, pero esa es la salida que utilizan los vehículos pesados para salir en caso de emergencia. Vamos, que hasta que no se mueva el coche, no se puede salir. Además, ¡qué coño! Está bien claro que ahí no se puede estacionar. Pero no veo ningún boletín de denuncia en el cristal parabrisas. Él tampoco es de esos "TODOS" que tenemos que debemos aparcar bien si no queremos pagar la multa y la retirada del vehículo del depósito si además se lo ha llevado la grúa.

    Lo que sí esta claro, que la presencia de Simón Santamaría en su cargo nos afecta a TODOS. Agentes y ciudadanos.

P.D.: Javier Muñoz, fiscal superior de Navarra, ha dejado su cargo para incorporarse a un despacho de abogados de Málaga. Le echará de menos Simón Santamaría, con quien los jueves se juntaba para ir a comer a la sociedad Napardi. Se le está alejando la gente...


sábado, 8 de septiembre de 2012

SABER SER Y SABER ESTAR

Unas de las características más importantes de una persona es saber ser, saber estar, saber comportarse, tener sentido común y saber actuar de acuerdo a esos preceptos.

Bien, lo que voy a contar hoy, va a explicar a TODO EL MUNDO, que Simón Santamaría, no sé si ha oído hablar de lo que he dicho en el anterior párrafo, pero, desde luego, no lo lleva a la práctica. Me da igual que el que me lea sea votante de UPN, PP, PSOE, NABAI, BILDU, IU, o lo que sea. Pero esto no cabe en ninguna cabeza. Y, desde luego, es una conducta que todos los partidos políticos deberían condenar.

El 4 de Marzo de este mismo año falleció víctima de una enfermedad un agente de la Policía Municipal de Pamplona/Iruña. Siempre que fallece alguien se suele decir que era una gran persona, pero lo cierto es que he sondeado a unos cuantos agentes y todos han coincidido en decirme que era alguien especial, simpático, que llegaba al corazón.

El día del entierro, los compañeros - destrozados por el dolor - quisieron hacerle un homenaje. Así pues, los agentes que no trabajaban pidieron permiso para acudir uniformados al cementerio y, junto a los que esa mañana trabajaban, decidieron hacer una formación y un saludo al paso del féretro en la puerta del cementerio. ¿Qué hay más bonito que un homenaje respetuoso de los compañeros, sean del sector que sean?.

Además, los compañeros de promoción, al tener un vínculo especial con el fallecido, decidieron añadir una muestra de respeto un poco más especial: Esperar al coche fúnebre junto al puente de acceso a la puerta principal del cementerio y acompañarlo a ambos lados hasta la llegada al mismo (aproximadamente 50 metros).

Simón Santamaría pasó con su coche, vió el panorama y no le pareció bien. ¿Por qué? Preguntádselo a él. Tengo su teléfono personal, pero no lo voy a decir. Si queréis llamáis a Policía Municipal y que os pasen con él para que os de las explicaciones. Al fin y al cabo es un funcionario público y está a NUESTRO SERVICIO. Si, Simón. También estás a mi servicio, aunque te joda. (Y si me ves por la calle y vistes de uniforme, Simón Santamaría, me saludas como debes: llevándote la mano a la gorra).

El caso es que ordenó al cabo de proximidad que ordenara abandonar el lugar a esas personas (unos 30 agentes), que tan solo querían acompañar a su compañero y amigo fallecido en esos últimos metros.

El cabo de proximidad transmitió la orden a esos agentes, que la recibieron pero se negaron a cumplir, cosa que considero totalmente normal. El cabo que transmitió la orden de Simón Santamaría hizo también lo que debía hacer (transmitir la orden) y se fué a la entrada del cementerio a esperar al cortejo fúnebre.

Simón Santamaría se encontraba ya en la puerta del cementerio junto al resto de compañeros y familiares (supongo que inexplicablemente orgulloso de la absurda orden recién impuesta), pero cuando vió que llegaba el coche fúnebre con los policías de la promoción del fallecido a ambos lados del vehículo... La cólera le pudo y le importó un rábano dónde estaba, cómo debía comportarse y todo lo demás. Se acercó al cabo de proximidad al que había dado la orden y ahí, a las puertas del crematorio, delante del féretro y de la familia del fallecido (la viuda pertenece también a la Policía Municipal), se puso a gritar histriónicamente, diciendo que estaba hasta los cojones, que iba a expedientar a todos, cabo incluído, etc...

El espectáculo, según me han comentado muchos, fue bochornoso. Yo no quiero ni imaginar cómo hubiera reaccionado en el caso de verme en la situación de un familiar del fallecido, pero creo que ahora estaría en prisión. Y sin remordimientos. Porque éso, Simón Santamaría, éso es muy similar a lo de "condenar un atentado". Yo condeno cualquier forma de atentado, pero lo tuyo, Simón Santamaría, fue un atentado al dolor de una familia. Una falta de respeto total y absoluta. De nuevo una fuerza desmedida de tu ego que te llevó a intentar estar - nunca mejor dicho - por encima de lo divino y de lo humano.

Aquello fué... indefinible. Dentro del dolor que todo el mundo tenía (menos alguno, visto lo visto), esa función protagonizada por el Jefe de nuestra Policía Municipal, echó gasolina a las llamas del dolor. Los compañeros, además de por la pena, llorando sobre todo por la indignación y la impotencia. Y Simón Santamaría... Simón Santamaría, tan campante, entrando al crematorio como si nada hubiera pasado.

El homenaje - tras los bufidos de Simón Santamaría - fué impresionante. Un solemne silencio acompañó al féretro en sus últimos metros, ante el saludo respetuoso y silencioso de sus compañeros uniformados, pese a que PACHI FERNÁNDEZ, director del área, comentó por ahí... "éstos no saben ni formar". ¡Qué respeto tú también, PACHI FERNÁNDEZ!

Total, que después de todo lo que os he contado de lo que pareció más bien una enajenación mental transitoria de Simón Santamaría, no hubo ningún expediente. ¿Por qué?

Después de aquello, tristemente, en Junio, falleció de accidente de tráfico otro agente de la Policía Municipal. Simón Santamaría, que parece ser que no tiene mayores preocupaciones ni responsabilidades que ésas, y con una total sangre fría, se limitó a redactar la orden que véis, indicando quién y cómo debe ir cada uno de los miembros del cuerpo a rendir su sentido homenaje.



Como me dicen, lamentablemente, cada palabra que he escrito es así. Incluso yo siento cierto pudor al escribir esta entrada por si las familias pudieran considerar que estoy utilizando tan triste acontecimiento como arma arrojadiza. Si consideran que debo suprimirlo, saben cómo localizarme. En cualquier caso, mi más sentido pésame y absoluto respeto. Además, admiración, porque si Simón Santamaría (o cualquier otro tipo de ese estilo, que no sabe ni ser ni estar) se hubiera comportado así delante de mi... yo no creo que fuera capaz de responder de mis actos.

Hay un detalle que a mi me produce risa y miedo a la vez, que es lo que pone antes de su firma: "El Jefe". ¡Ufff!

martes, 4 de septiembre de 2012

PAREJA DE HECHO

(Infografía cortesía de Edu Sanz)

     Es que se me cruzan muchas veces estos personajes. Santamaría/Polo, Polo/Santamaría. Yo ya los veo como una pareja de hecho. Es que, de hecho, en muchas ocasiones, me encuentro con cosas que esta pareja ha hecho. Y eso que desecho algunos hechos que obran en mi poder.

     Esto es como un iceberg. Si rascando sólo un poquito veo lo que esta pareja ha hecho, deduzco que un 90% de los hechos están sumergidos. No sé si echo para arriba o para abajo, pero creo que no me desvío mucho trecho.

     Ya siento (creo) aparecer de nuevo con otra historieta del hijo de Polo. Pero es que... ¡Tela!

    Era un 22 de Julio de 2007, a las 3:50 de la madrugada, en la esquina de las calles Iñigo Arista e Iturrama. Ignacio Polo Múgica, hijo de Ignacio Polo Gilabert, concejal de SEGURIDAD CIUDADANA, es multado por - como se ve en la denuncia - circular careciendo del pertinente seguro obligatorio.

       ¿Por qué se ve la denuncia con tan mala calidad? Pues, sencillamente, porque "alguien" la recogió de un cubo de la basura de las dependencias de Policía Municipal de Pamplona/Iruña. Encima, el responsable del hecho, ni se molestó en cortar en mil pedazos la denuncia. No. Hago una bola con ella y punto. ¿Quién sería?

      Le deseo todo lo mejor a Polo hijo, porque todos, TODOS, tenemos nuestras historias. Pero si su padre ostenta el cargo que ostenta, éste debería simplemente haber hecho frente (económica y políticamente) al problema. 

       Dar la cara y pagar como pagamos todos los ciudadanos nuestras faltas es ejemplar. Compincharse con "alguien" para eludir, esconder, y evitar las obligaciones que todos tenemos... ¡No! Es como abrir una consulta de podólogo sin tener el título. ¿Lo pillas, Polo?


domingo, 2 de septiembre de 2012

CAMBIO DE PLANES

     Llevo escribiendo y borrando un buen rato, hasta que he llegado a la conclusión de que lo más fácil es lo más sencillo. Así que sin rodeos.

     He tomado la decisión, a partir de ahora, de que los comentarios que escribáis, en vez de publicarse automáticamente, esperen a mi aprobación.

     Con esta medida no pretendo que aparezca únicamente lo que me interese o me de la razón. De hecho, estoy deseando recibir alguna crítica hacia mi persona, mi blog y su objetivo, tengan o no fundamento. Tampoco quiero ocultar otros puntos de vista sobre lo que yo vaya diciendo, o aclaraciones a lo que cuente. En absoluto. Lo único que quiero con este cambio de planes es que la filosofía del blog siga siendo la misma con la que nació. He visto que, sin pretenderlo, ha ido apareciendo una especie de reproches intestinos y apariciones de comentarios que, aunque respetables, desvian la atención del objetivo fijado en el visor al que apunta cada palabra de este blog: Simón Santamaría. Por si acaso, aclaro que los términos que acabo de emplear se refieren única y exclusivamente a la escritura. Repito, por si acaso.

     Espero que entendáis esta modificación. No quiero parecer ahora yo el S.S. del blog, diciendo "en mi blog se hace lo que yo diga" Pero el blog ha nacido con un objetivo y no quiero que, cómo decirlo... acabe olvidándolo.

     Acabo con dos cosas:

1 - Más de uno me ha dicho (por mail o a la cara), que aún no he soltado "chicha". No es mi intención marear la perdiz, pero tengo mucho que leer, estudiar, plantear y consultar jurídicamente antes de publicar.

2 - Gracias a todos los que me leéis, animáis por aquí o por la calle, me aconsejáis y me comentáis. Aquí tenéis las cifras del blog desde que el día 16 de agosto lo inaugurara con mi primera entrada. La acogida es de asustar. Si, Simón, de asustar. ¡11.926 visitas en 15 días! Gracias. Eso nos hace fuertes.