sábado, 29 de junio de 2013

ÉSTE ES EL GORDO SIMÓN






   Éste de la foto es el GORDO SIMÓN SANTAMARÍA (*). Ya podéis ir quedándoos con su cara los que aún no le conozcáis (afortunados vosotros). 

   Empieza el "escraching". Cuando le veáis estos sanfermines, no dudéis en pedirle de mi parte su dimisión. Algo así como "Gordo Simón, queremos tu dimisión".

   Hago este llamamiento y me hago responsable de todo lo que le digáis, siempre que no suponga una amenaza, insulto ni cualquier otro tipo de acción pacífica ni demócrata. "Demócrata"; es lo que estará ahora mirando el GORDO SIMÓN en el diccionario pensando qué significará esa palabra.

P.D.: La de la derecha es la que le aguanta. Anda que hace falta tener estómago. Está buena, ¿eh?

(*) Lo de gordo no es un insulto sino un dato objetivo. El tío está gordo. Muy gordo.

viernes, 21 de junio de 2013

OTRA DE POLO

¿Qué estarán tramando?


(Autorización de "El jefe")


Aquí no se demuestra la situación...


pero ahora no hay dudas: Está estacionado en "carga y descarga".

Ignacio Polo Gilabert, concejal delegado de seguridad ciudadana de Pamplona/Iruña. ¡De seguridad ciudadana! Es algo así como poner a un lobo a cuidar un rebaño de ovejas.

Antes de contaros esta nueva entrega del sinvergüenza de Ignacio Polo y para refrescaros la memoria sobre quién es este pollo, os recuerdo esta entrada en la que hablo del VW Polo de Polo que en realidad no es de Polo, sino que se lo pagamos todos los ciudadanos y del que hace un uso indiscriminado, saltándose a la torera todas las normas de estacionamiento con la autorización firmada por su fiel esbirro Simón Santamaría.

Una vez más, se le ha pillado con el culo al aire. El 19 de Junio a las 17:30, un viandante reconoció el vehículo y tuvo la amabilidad de sacar estas fotos y enviármelas. El coche estaba estacionado en una zona de carga y descarga de la calle Bergamín, a muy pocos metros del restaurante Alhambra, uno de los más caros de la ciudad y muy frecuentado por parlamentarios y concejales de UPN para sus "almuerzos de trabajo" a nuestra costa. En el momento que fueron sacadas las fotos, ¿estaría Polo ahí, en la sobremesa de uno de esos arduos almuerzos, preocupado por mejorar la seguridad de sus ciudadanos, cueste lo que cueste... la nota que luego cargaría a las arcas municipales? Estuviera o no, el hecho objetivo que demuestran las fotografías ya me parece suficientemente grave. Más aún si se suma a otros estacionamientos en zonas azules de cualquier sector mientras no está ejerciendo las funciones propias de su cometido, o en espacios reservados a minusválidos.

Y, por supuesto, no tengáis ninguna duda de que como a algún agente se le ocurriera notificar alguna irregularidad como la que se ve aquí, Simón Santamaría se encargaría no sólo de escurrir el bulto, sino también hacer que ese agente lo pagara muy caro. Mejor dicho, lo intentaría. Porque de un tiempo a esta parte, no da pie con bolo y no para de recibir puntapiés en su gordo culo.

Lo de estos dos tipejos sería propio de tebeo. Lo triste es que cada una de sus disparatadas aventuras afecta a nuestros bolsillos y a la imagen de la ciudad. El tebeo podría titularse algo así como...

"Las aventuras de Polo y Simón, dos pillos del copón".


miércoles, 19 de junio de 2013

LOS CAPRICHITOS DE SIMÓN QUE PAGA LA POBLACIÓN.






  No sé cuánto cobra Simón Santamaría y, sinceramente, prefiero no saberlo. El salario mínimo ya me parecería una exageración, teniendo en cuenta su nula capacidad para desempeñar su trabajo. Aún si tuviera reconocida una incapacidad mental - en mi opinión no sería algo descabellado - con eso de las subvenciones podría salirnos más barato.

   Me acaban de informar de que su salario debe rondar los... ¡60.000.-€ anuales!

   En cualquier caso, vamos a olvidarnos (al menos, intentémoslo) de su salario y posibles gastos "oficiales" y vayamos a lo que iba: Cuánto tenemos que pagar los ciudadanos de Pamplona/Iruña porque a Santamaría le sale de esos cojones que hace años que no se los ve. Son varias las partidas, pero hoy me voy a centrar en una que además afecta directamente al nombre de este blog: Las gafas blancas.

   Como Simón ha sido incapaz de conseguir que prosperaran los expedientes que se pusieron en su día a los agentes que vestían las gafas blancas (en la anterior entrada explico que el Tribunal Administrativo de Navarra echó por tierra dichos expedientes), ha decidido tomar una medida alternativa para aliviarse ese grano en el culo. Eso sí, a costa de que los ciudadanos le paguemos el "hemoal".

   ¿Qué ha hecho? Ha decidido gastarse de nuestro dinero unos 8.550.- € en unas gafas que a partir de ahora serán de dotación. Unos 19.- € la gafa por 450 agentes... pues eso. Las gafas son - por supuesto - negras y de espejo, dando a los policías una imagen más bien de "chuloputa", y en absoluta cercana al ciudadano. Con el calificativo no he pretendido ofender a los agentes, para nada. Pero la mayoría estará de acuerdo conmigo en que ése no es el aspecto ideal de quien está para servir y ayudar al ciudadano.

   Ya véis. 8.550.-€ que Simón Santamaría nos ha hecho pagar en plena crisis. Muy bien, Simón. Muy bien.

   ¿Sabes qué pasa? Que no eres listo y que alguna sorpresa más te llevarás. Que van a seguir saliéndote granos en el culo. Desde luego, yo seguiré intentando que así sea. Ya verás.

P.D.: ¿Qué hacía hoy el Polo que le pagamos a Polo en un carga y descarga de la calle Bergamín (cerca de un carísimo restaurante) a eso de las 17:30? Tengo fotos e información. Para la próxima entrada.