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¿Qué estarán tramando? |
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(Autorización de "El jefe") |
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Aquí no se demuestra la situación... |
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pero ahora no hay dudas: Está estacionado en "carga y descarga". |
Ignacio Polo Gilabert, concejal delegado de seguridad ciudadana de Pamplona/Iruña. ¡De seguridad ciudadana! Es algo así como poner a un lobo a cuidar un rebaño de ovejas.
Antes de contaros esta nueva entrega del sinvergüenza de Ignacio Polo y para refrescaros la memoria sobre quién es este pollo,
os recuerdo esta entrada en la que hablo del VW Polo de Polo que en realidad no es de Polo, sino que se lo pagamos todos los ciudadanos y del que hace un uso indiscriminado, saltándose a la torera todas las normas de estacionamiento con la autorización firmada por su fiel esbirro Simón Santamaría.
Una vez más, se le ha pillado con el culo al aire. El 19 de Junio a las 17:30, un viandante reconoció el vehículo y tuvo la amabilidad de sacar estas fotos y enviármelas. El coche estaba estacionado en una zona de carga y descarga de la calle Bergamín, a muy pocos metros del restaurante Alhambra, uno de los más caros de la ciudad y muy frecuentado por parlamentarios y concejales de UPN para sus "almuerzos de trabajo" a nuestra costa. En el momento que fueron sacadas las fotos, ¿estaría Polo ahí, en la sobremesa de uno de esos arduos almuerzos, preocupado por mejorar la seguridad de sus ciudadanos, cueste lo que cueste... la nota que luego cargaría a las arcas municipales? Estuviera o no, el hecho objetivo que demuestran las fotografías ya me parece suficientemente grave. Más aún si se suma a otros estacionamientos en zonas azules de cualquier sector mientras no está ejerciendo las funciones propias de su cometido, o en espacios reservados a minusválidos.
Y, por supuesto, no tengáis ninguna duda de que como a algún agente se le ocurriera notificar alguna irregularidad como la que se ve aquí, Simón Santamaría se encargaría no sólo de escurrir el bulto, sino también hacer que ese agente lo pagara muy caro. Mejor dicho, lo intentaría. Porque de un tiempo a esta parte, no da pie con bolo y no para de recibir puntapiés en su gordo culo.
Lo de estos dos tipejos sería propio de tebeo. Lo triste es que cada una de sus disparatadas aventuras afecta a nuestros bolsillos y a la imagen de la ciudad. El tebeo podría titularse algo así como...
"Las aventuras de Polo y Simón, dos pillos del copón".