SER Y PARECER

¿Qué os parece?

 

 

     El paquete que aparece en la fotografía puede ser lo que parece. O parecer lo que no es. Sea lo que sea, parece lo que parece.

 

    El paquete que aparece en la fotografía - con apariencia de ser lo que parece - llegó el día 4 de enero a dependencias de Policía Municipa, con destino Jefatura. Vamos, la oficina de Simón Santamaría como cargo oficial de Jefe. En ningún caso como domicilio personal.

 

    Yo no conozco que hay en el paquete, ni su procedencia. Tampoco se a quién va dirigido ni por qué. No me interesa el contenido, pero sí todo lo demás. Puede que me precipite, pero por el aspecto de regalo, por ir envuelto en papel de regalo y por aparecer día y medio antes del día de reyes, tengo casi la total seguridad de que se trata de un regalo. Y si no lo es, lo parece.

 

    Ese paquete puede incluso ser un regalo que el propio Simón compró días antes para algún allegado suyo y que prefirió que se lo enviaran a su lugar de trabajo para así esconder mejor la sorpresa. Si es así, aunque algún tiquismiquis pueda decir que está ocupando un espacio público para fines privados, para mi no tiene importancia. ¡Es Navidad!

 

    Lo malo es que eso puede llevar a confusiones y parecer lo que no es. O igual - para bien o para mal - ser lo que parece. Más de uno, al ver lo que parece ser un regalo, puede pensar que se está vulnerando alguna ley que trata sobre transparencia y buen gobierno y que claramente prohíbe la recepción de regalos a cargos públicos. De ser así, lo mejor hubiera sido trasladarlo para algún fin benéfico. Con luz y taquígrafos, para que nadie piense que parece lo que no es.

 

Yo llego a dos conclusiones: Si no es lo que parece, mal. Si lo es, peor.

ÁNIMOS Y ANIMADVERSIONES

     Perdón por el parón temporal del blog. Se ha debido en parte por motivos personales y en parte porque estaba esperando a saber qué decidía el juez sobre la querella criminal por injurias que me pusieron "MortaPolo y FiSimón". De momento no tengo noticias en ese sentido. Cuando así sea, inmediatamente lo publicaré. Pero no os equivoquéis si pensáis que mi silencio es porque me haya entrado el canguelo o algo parecido. En absoluto.

     Vuelvo ya al título de esta entrada. Llevo algo más de un mes de nuevo en nuestra querida Pamplona/Iruña. En este tiempo estoy disfrutando tanto de los ánimos como de las animadversiones y me apetece escribir sobre ellos y dedicaros la entrada a todos los que leéis el blog, sean los que sean los motivos por los que lo leéis. Así que, por partes:

 

 

ANIMADVERSIONES

     Para mí es una buena noticia el haberme ganado la antipatía de la gente que este blog tiene en su punto de mira (en sentido literario, no literal). Significa que por lo menos un poco les pica. No me gusta ir por la vida haciendo enemigos, pero sí me hace ilusión saber que no eres del agrado de los malos.

 

     Hablando de los malos. No sabía si contar o no una anécdota que tuve con uno de ellos, pero lo voy a hacer. Para que os riáis si os hace gracia y para que veáis que aún hay cosas que un ciudadano aún puede hacer sin miedo. Ocurrió hace poco más de un mes por la zona del domicilio de Ignacio Polo. Yo iba paseando y al doblar la esquina me encontré cara a cara con Ignacio Polo. Ya que los dos íbamos con paso tranquilo, me pareció bien iniciar un diálogo. Más o menos fue así:

Yo: (Mientras nos cruzábamos)¿Has aparcado bien el coche?

 

Polo: (Ya a unos tres metros de mi, girándose y levantando la mirada, algo sorprendido.) ¿Pues?

 

Yo: No, como muchas veces aparcas en minusválidos, carga y descarga y por el estilo...

 

Polo: ¡Ah! (Una pausa intentando encontrar inútilmente una réplica) ¿Tú... tú quien eres?

 

Yo: ¿Yo? Imanol Reta.

 

Polo: ¡Ah! Bien, bien...

 

Yo: Pues sí, bien, bien... (Siguiendo mi camino) Hala, hasta luego.

     A los pocos metros me giré hacia atrás y ahí estaba él. No escondido, pero sí un poco asomado en la esquina, mirándome. Le dije adiós con la mano sonriéndole y seguí. Luego pensé que igual me estaba observando porque había aparcado mal nuestro coche (ya sabéis, el Polo que usa Polo pero que no es de Polo sino nuestro) y pensaba que le iba a hacer una fotito o así.

 

 

ÁNIMOS

     Muchas veces, también de paseo, me he cruzado con amigos y conocidos que me preguntan por el blog, se interesan por cómo va lo de la querella, etc... Al igual que muchos agentes de Policía Municipal con los que me encuentro y me dan su apoyo, bien con una pequeña charla, bien con un simple saludo cómplice. Me acuerdo que cuando empecé con el blog notaba que alguno se sentía incómodo por si le podían relacionar conmigo. Ahora ya no pasa eso. Ese "miedo" - como otros muchos - ha desaparecido. Más que desaparecer, diría que ha cambiado de bando. Ahora el miedo lo tienen los que antes lo sembraban.

 

     Así que gracias a todos. A los de los ánimos por animarme. A los de las animadversiones por hacerme saber que este blog les molesta.

 

Mis mejores deseos en el 2014 para todos excepto para los indeseables.